La teosis y divinizacion - Reaccion por Andrew Skinner - 5

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-QUINTA PARTE Y FINAL de esta reaccion por Andrew Skinner




Del siriaco poeta cristiano del cuarto siglo

Efrén el Sirio (Efrén de Siria) tenemos este conmovedor refrán:
“El Altísimo sabía que Adán quería convertirse en un Dios,
así que Él envió a Su hijo … a fin de otorgarle su deseo”.
Esto es de Efrén el Sirio.


Del himno de Efrén “Sobre la Virginidad”,

tenemos una alusión al famoso epigrama de Atanasio:
“Dios se volvió hombre, para que el hombre pueda volverse Dios”.
Lo que Efrén dice:
“La divinidad voló hacia abajo y descendió para ascender y acercar la humanidad,
El Hijo ha embellecido la deformidad del siervo,
y este se ha vuelto un dios, tal como lo deseo”.

Y por ultimo continuamos al himno en siriaco

de Efrén llamado: “Acerca de la Fe”,

del cual escuchamos este refrán:
“Él nos dio divinidad, y nosotros le dimos humanidad”.

Bueno, ¿Que significado tiene todo esto para nuestra persona?

¿Para mi persona?

¿Que significado pudiese tener?


Respondiendo, la siguiente memorable declaración fue redactada

por el contemporáneo teólogo griego ortodoxo

Christoforos Stavropoulos:
“En las Sagradas Escrituras, donde Dios mismo habla,
leemos de un llamado único dirigido a nosotros.
Dios nos habla a nosotros, seres humanos clara y directamente
Él dice:
‘[… Yo dije: Sois dioses]; hijos del Altísimo-- todos vosotros’ Salmos 82: 6.
¿Damos oído a esas palabras?
¿Entendemos el significado de este llamado?
Aceptamos que debamos en verdad andar por una travesía,
un camino que conduzca a la teosis?
Como seres humanos a cada uno se le extiende este singular y único llamado:
‘alcanzar la teosis’.
En otras palabras,
cada uno está destinado a convertirse en un dios,
a ser como Dios mismo, a ser unificado con Dios.
El Apóstol Pedro describió con total claridad el propósito de la vida:
Existimos para llegar a ser ‘participantes de la naturaleza divina’
2 Pedro capitulo 1 versículo 4.
Este es el propósito de tu vida:
Que seas un participante,
alguien que comparte la naturaleza de Dios
y la vida de Cristo,
un comunicador de la energía divina
[para llegar a ser igual a Dios,
un Dios verdadero]”.

Esto, para mí, es lo que el ensayo de la doctora Barker

causa en mí que reflexione.


Gracias

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